martes, 12 de febrero de 2013

Dividir espacios con mamparas para oficinas



Una forma de dividir espacios dentro de una oficina es a través de la utilización de las más que conocidas mamparas para oficinas que pueden ser fabricadas de diferentes materiales en superficie de las mismas, así como otros detalles que logran hacer de este tipo de soluciones, una opción de diseño más que interesante para cualquier empresa, sea cual sea la línea de negocio que esta siga. Uno de los detalles más importantes es sobre la forma de dividir los espacios, lograr hacer que cada “hueco” sea un ambiente distinto, cada espacio un modelo de negocio, una organización, una superficie totalmente diferente al resto de la empresa, de forma que cada división, departamento, sección de la empresa tenga su propia personalidad y puedan centrarse correctamente sobre las funciones a llevar a cabo dentro de la organización.

Su colocación es sumamente fácil, rápida y no necesita de obras importantes que puedan suponer un gasto extra o incluso una forma de dejar de utilizar espacios dentro de la oficina destinados a realizar otras funciones. Dividir sin separar puede ser un buen eslogan para la ubicación de mamparas de oficinas en cualquier empresa que así lo requiera. Igualmente, un ambiente de trabajo organizado supone mayor productividad, lo cuál provocará que la empresa pueda crecer y formarse mejor de cada a sus clientes y proveedores, sin dejar de lado a los empleados. Siempre con la idea de aumentar beneficio, no todo es vender.

Es una nueva metodología en la organización estructural física dentro de una empresa u organización cualquiera que sea su modelo de negocio, pues las mamparas se adaptan a cualquier sitio por el mero hecho de que son fáciles de colocar y existe un importante abanico de posibilidades con lo que ello se refiere. Además de que son completamente funcionales, las mamparas o tabiques modulares para oficinas colaboran de manera significativa con la decoración del ambiente laboral dentro de la propia oficina, lo cual ayuda a mejorar el rendimiento de los empleados, y por tanto, aumentar los beneficios de la empresa en lo que se refiere a la parte económica de la misma.

miércoles, 6 de febrero de 2013

La Historia de nuestro futbolin



El futbolín, conocido también por otros nombres cómo;  fútbol de mesa, metegol, futbolo, futbolito, fuchín, futío, o taca-taca es un juego de mesa basado en el fútbol.
Se juega sobre una mesa especial sobre la cual ejes transversales con palancas con forma de jugador son girados por los jugadores para golpear una pelota.
La Federación Internacional de futbolines informa que los orígenes del futbolín son ingleses, mientras que la Federación Española de Futbolín informa que en España se creó paralelamente otro futbolín diferente al Ingles, de diferentes medidas, llamado de dos piernas. Mientras que el futbolín internacional tiene jugadores con las piernas juntas el español tiene las piernas separadas.
  • Futbolin de dos piernas: El futbolín con las piernas separadas lo inventó un gallego, conocido gracias a la leyenda difundida por el mismo creador: Alejandro Finisterre, quien dijo ser herido durante uno de los bombardeos de Madrid durante la Guerra Civil Española. Viendo a muchos niños heridos como él en el hospital, incapaces de poder jugar al fútbol, pensó en la idea, inspirándose en el tenis de mesa.
Alejandro confía en Francisco Javier Altuna amigo y carpintero vasco, en la fabricación del primer futbolín.
Aunque la invención fue patentada en 1937, Finisterre tuvo que exiliarse a Francia a causa del triunfo franquista en la guerra, perdiendo los papeles de la patente en una tormenta, con lo cual no hay forma de saber cómo era este diseño original ni su forma o medidas.
Después de exiliarse en América del Sur, introdujo algunos cambios como las barras de acero, y divulgó el juego por el continente. El juego se expandió rápidamente por la península ibérica.
Tanto es así, que en la década de los 60, cuando Alejandro Finisterre volvió, el juego se había extendido ampliamente, a pesar de que gran parte de esta divulgación se debiera al hecho de que los fabricantes valencianos asumieran el juego como nacional.
  • Futbolin de una pierna: Este futbolín fue inventado en algún lugar de Francia o Alemania en 1890, anterior al español, que según indica fue en 1937.
En Suiza, la primera patente fue en 1933, al igual que en EE. UU, en Inglaterra fue en 1913.
Este futbolín se introdujo en España por Madrid, evolucionando hasta el futbolín de madera de una pierna. Actualmente es la ciudad donde más futbolines oficiales internacionales se encuentran según Tomás Fernández, presidente de la Federación Española de Futbolín.